Almuerzo de remeros
Pierre-Auguste Renoir,
Año 1881
Óleo sobre lienzo 129,5 cm × 172,7 cm
• Impresionismo 
Colección Phillips, Washington DC, Estados Unidos


Almuerzo de remeros (1881, en francés: Le déjeuner des canotiers) es un cuadro del pintor impresionista francés Pierre-Auguste Renoir, que se conserva en la colección Phillips, en Washington DC

El cuadro muestra un grupo de amigos de Renoir descansando en una terraza de la Maison Fournaise sobre el río Sena en Chatou, Francia. El pintor y el mecenas, Gustave Caillebotte están sentados abajo a la derecha. En el fondo se vé a la futura esposa de Renoir, Aline Charigot, jugando con un pequeño perro.

En este cuadro Renoir capturó una gran cantidad de luz. Como se puede apreciar, la mayor cantidad de luz viene de la gran abertura en el balcón, atrás del hombre en camiseta y sombrero. Las camisetas de ambos hombres en el fondo y el mantel de mesa actúan en conjunto para reflejar esa luz y enviarla a través de toda la composición.

El cuadro tuvo un papel protagónico en la película "El fabuloso destino de Amélie Poulain" (2001) de Jean-Pierre Jeunet.

La obra está resuelta en un momento de plena madurez pictórica y es de una gran envergadura por la gran cantidad de personajes que aparecen en el cuadro, siendo muchos de ellos auténticos retratos. Esto unido al juego con la luz, la disposición de las figuras en la escena y la sensación de vida que se respira en el conjunto hacen de esta obra una de las más atractivas del pintor.

Las figuras presentan en general un gran detalle mientras que el paisaje del fondo está más abocetado. Se sitúan bajo un toldo que evita la entrada de la luz solar, provocando sombras coloreadas típicas del Impresionismo. Tras el toldo, en la parte superior izquierda, se aprecian los contornos del puente del ferrocarril que, construido tras la revolución industrial, permitía a los parisinos realizar escapadas los fines de semana a tranquilos parajes como el del cuadro.

 

Detalle del bodegón

Como los remeros y sus compañeras acaban de comer, sobre el mantel se reconocen un magnífico bodegón con los restos de la comida: botellas, frutas, platos, copas…, demostrando el pintor su facilidad para este género.

Gracias a los contrastes y armonías con colores complementarios, se consigue una gran luminosidad. Por ejemplo, se observan contrastes entre violeta y amarillo: vemos vestidos amarillos cuyas sombras son violetas y también vestidos azules que ganan luminosidad gracias a que sus luces son violetas y cerca hay un sombrero o una camisa amarilla.

 

Alfonsine Fournaise

El fondo es mayoritariamente verde y por eso tiene muy cerca un toldo rojo (complemento del verde), con muchos matices a otros colores cálidos, produciendo una luminosidad fantástica.

Podemos apreciar también las influencias de los colores entre elementos cercanos perfectamente pintadas por Renoir, como en el caso del sombrero de paja del señor Fournaise, su copa está roja influenciada por el toldo. Así mismo, el mantel en la esquina derecha de la mesa tiene todos los colores de lo que tiene cerca: el pantalón, la silla y la mano del personaje sentado.

La composición resuelta por grupos de triángulos reafirma la tranquilidad y serenidad que Renoir sabía transmitir en sus obras.
Linealmente hablando, se combinan las rectas del toldo, sus varillas de soporte y la barandilla, con las curvas de las figuras, tonel, sombreros, etc. consiguiendo un gran equilibrio.



Aline Charigot

En resumen, es una obra muy equilibrada tanto desde el punto de vista cromático como compositivo, con una gran luminosidad del color. Es una de las obras más importantes de Renoir, una verdadera obra maestra del Impresionismo y de la pintura en general.


Maribel Alonso Perez
19 julio 2012